La Catedral de Girona fue el lugar donde Don Benito interrumpía los esquemas, planos y apuntes con los que componía sus obras, así como las singulares páginas con un excesivo abanico de tachaduras y enmiendas; sin embargo, conservó algunas de ellas para volver a utilizar las que no utilizaba mientras se transformaba en hojas de papel. Tal es el caso del folio 128 del manuscrito de "Gerona".
En la portada del folio descubrimos tachada una nota esclarecedora sobre la primera aportación directa, si no la más eficaz de primera mano, para armar este Episodio, además de hacernos sospechar ya la importancia que le iba a dar a Álvarez de Castro.
Catedral de Girona
El encabezado de esta guía, subrayado y en una fuente apenas más grande que el resto, es la palabra VACANI. Camilo Vacani se convirtió en un ingeniero del ejército italiano que en la Guerra de la Independencia sirvió con el General Duhesme y que, en consecuencia, participó en los movimientos del sitio de Girona como asesor del líder francés.
Vacani escribió una "Storia delle campagne e degli assedi degl'i italiani in Ispagna dal 1808 al 1813" (versiones: 1823 y 1843, reveladas en Milán). Debajo del encabezado con la palabra Vacani, hay siete anotaciones tomadas de él, en dos casos incluso con el número de página web del libro electrónico italiano.
Galdós copia en unos apuntes las frases en italiano del propio escritor. Por lo tanto, la anotación de gran variedad nos dice: "Llame a su punto fuerte capitano e valeroso [?] cittadino".
El reverso tachado de la guía anterior a la de las notas de Vacani confirma la sospecha de que Galdós va a reconocer la parte antigua -154→ de lo no convencional-y a retruquir el componente novelístico - en el discernimiento de Álvarez de Castro.
Según el germen literario de esta segunda guía, el plan de Galdós se transformó en empezar por darnos cuenta del asedio a través de "un ayudante o amigo de Álvarez", y ya no a través de los ojos del mero Andresillo Marijuán personal, porque a la larga resultó.
Historia de la Catedral de Girona
Esa asignación que se hizo probable ahora no persistió debido al problema histórico relacionado con el seguimiento de la existencia del gobernador de la ciudad en detalle, y también, la confianza absoluta, debido al hecho de que habría tenido que terminarse al ritmo de la parte ficticia de las pinturas. Sin embargo, recordemos que de un factor seguro se cumple en parte el encargo abandonado: en la entrega del cuento, después de la entrega de Gerona, mientras que Andresillo Marijuán se convierte en ayudante de Don Francisco Satué, edecán de Álvarez de Castro.
En cuanto a los tiempos de cautiverio y muerte del héroe granadino, no había mayor dificultad para el novelista en ahondar en informaciones más o mucho menos hipotéticas sobre los días y días restantes del héroe; la muerte y aflicción de Álvarez de Castro, objeto de polémica y leyenda, se había tratado de manera asumida a través de personas que trataban los sitios de; todos sus pasos por tierras españolas y francesas hasta su muerte fueron reconocidos, y le correspondió a Galdós elaborar en este último evento las distintas variantes de muerte por club, por envenenamiento, por tortura o por infección.
A partir del análisis de los Vacani, proyectado en el ebook de Toreno, don Benito se transformó en ir definiendo su interpretación de Álvarez de Castro; un Álvarez de Castro necesariamente heroico, pero con matices únicos, que ahora no responden totalmente al heroísmo de personajes famosos. En el número físico del gobernador, Galdós insiste en describirlo como consumido y de terrible color ("pequeño, delgado y amarillo"), pero como si ese consumo y palidez ahora no fueran solo consecuencia del trabajo sufrido, sino que además correspondieran a tendencias personales.
Datos de la Catedral de Girona
Es peculiar de los personajes galdosianos denotar el carácter de cada uno en su forma de hablar y en sus movimientos. Galdós le da un muletazo concluyente a Álvarez de Castro en sus lapidarios términos: "como conviene", "donde conviene" o "en lo que conviene". Retratar a un hombre o una mujer con una muleta es una ayuda no inusual en todas las creaciones críticas de la novelística galdosiana; el cuerpo de trabajadores parece ser la quintaesencia del pasado histórico mental del personaje. La muleta de Álvarez, ya no documentada como tal en las historias del asedio, pone de relieve la impasibilidad, la electricidad ciega y la valentía del granadino popular sin preocupaciones racionales; muestra casi el "rigor y la saña" que se le atribuyen con la ayuda de la gente que constantemente ese pasquín sin nombre hacia su mando poco antes de la rendición de Gerona en la Catedral de Gerona.
Esa bravura y esa energía lo transforman en un ser increíble, específico; Galdós nos da a conocer rotundamente ese punto fuerte caracteriológico, esa irrepetibilidad de su persona, que justifica, por lo general al compás de la traducción de Don Benito, las inhumanas medidas que está tomando al amparo de Girona. Se acusa a los bandos de Álvarez utilizando las instancias del asedio, pero tienen, por lo que Galdós puede entender, un fondo caracteriológico perenne en la Catedral de Girona.
Galdós insiste en el miedo que el general provocó a los combatientes españoles: "le teníamos más miedo que a todos los franceses mezclados", se queja Andresillo Marijuán (p. 101). Con la mesura del trato que se debe a los héroes, los cronistas de los Sitios muestran el pésimo estado de ánimo y la tensión de los granadinos populares; los hacen limpiar particularmente al mencionar las-ciento cincuenta y cinco-iniciativas de los funcionarios de Álvarez de marcharse, o negociar una renuncia honorable para empeorar la insostenible situación de la ciudad. Galdós ignora esas informaciones para no empañar más el aire de misterio de un milagro humano, con defectos de carácter si se quiere, con el que envuelve al conjunto.
Catedral de Girona
El Álvarez del radical es un individuo popular, en el sentido de que los sitiadores lo adoran como un ser providencial; sin embargo, es popular en su aspecto, ya no porque Álvarez se una a ellos, excepto, por supuesto, en el fragor del combate o en todas las visitas de inspección a las defensas; Álvarez de Castro es una forma de Santiago dentro de la guerra de Clavijo, que se preocupa por los combatientes y los hace ganar batallas, pero sin ser parte de ellas. Álvarez de Castro, en resumen, está poseído de una locura espectacular.
En esto de la espectacular locura y la lejanía de Álvarez, mantenga en pensamientos retroalimentación del estilo: "D. Mariano Álvarez no ve dentro del cuerpo humano más que una cosa con la que llenar cementerios, y que ya no poder servir para luchar es inútil. No atiende a nada más que al espíritu inmortal, y resolviendo su interés en la vida perpetua que con los miserables ojos de la carne no podemos ver, desprecia todo lo demás [...] su alma es el alma menos segura de cuerpo que he considerado"
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